Ayer por la tarde,durante la charla, Ana -María nos contó lo estupendo que fue su viaje el último fin de semana de septiembre a la feria de Puente la reina …

Puente la Reina (en euskera y de forma cooficial Gares) es una villa y un municipio español de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Pamplona, en la comarca de Puente la Reina, el valle de Valdizarbe y a 24 km de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2017 fue de 2805 habitantes (INE).

Esta villa es un punto importante en el camino de Santiago por juntarse en ella los dos caminos que vienen desde Francia.

La tradición dice que el nombre de Puente la Reina proviene del puente románico sobre el río Arga, que fue mandado construir en el siglo XI por una anónima reina de Navarra. El nombre que se daba en lengua vasca a la localidad, Gares, dejó de utilizarse a la vez que desaparecía el uso del euskera en la comarca. El nombre se conservó hasta la actualidad principalmente por el testimonio escrito que dejó el cronista navarro José de Moret en el siglo XVII . En la segunda mitad del siglo XX se recuperó el nombre de Gares como nombre de la localidad en euskera y actualmente es cooficial. Coloquialmente a la localidad se le llama Puente. Sus habitantes son denominados puentesinos/as. En euskera se utiliza el gentilicio garestarra.

Puente la Reina tiene un animado programa de actividades para festejar sus tradicionales ferias. Encierros de reses bravas, partidos de pelota, actuaciones musicales y torico de fuego.

El día grande es sin duda el domingo, con un mercado de artesanía que se extiende a lo largo de toda la Calle Mayor y en el que los comerciantes ofrecerán queso de oveja, artículos tallados en madera, talos o sidra.

Y también la Carrera Mundial de Layas, una peculiar prueba que se celebra desde los años 80 en la localidad. Los mozos se suben en sus layas -antiguos aperos de labranza con cabo de madera y 2 puntas de hierro utilizados para remover la tierra- y se lanzan por las calles empedradas de la localidad intentando mantener el equilibrio sobre estos curiosos zancos. .